Según Fox News y Usa Today la mejor forma de recalentar la pizza al día siguiente para no perder su base crujiente es tostarla en una sartén antiadherente. Para ello, solo tienes que calentar la sartén a fuego medio-bajo, colocar una porción sobre ella y esperar unos tres minutos (sin darle la vuelta)
Otro consejo para que el calor actúe por encima y derrita el queso es poner unas gotas de agua en la sartén caliente con la pizza y taparla con una tapa, así el vapor de agua actuará por encima de la pizza.
Si la pizza está muy fría es conveniente sacarla antes del frigorífico para que se ponga a temperatura ambiente, o si hay prisa, le damos un toque con el microondas, unos pocos segundos, para luego colocarla en la sartén.
by: @juanjustamante