Como todos los años, en el último fin de semana de octubre habrá que mover los relojes (o no hacer nada en algunos de ellos, ya que se actualizarán solos). El cambio será en la madrugada del domingo, 29 de octubre.
Juan Justamante 26-10-2023
¿Se atrasa o se adelanta?
A las 3:00 serán las 2:00 de la madrugada (en las Islas Canarias, a las 2:00 será la 1:00), por lo que la noche del sábado al domingo tendrá una hora más
Con la llegada del mes de octubre, nos preparamos para dar la bienvenida a una temporada de días más cortos y noches más largas. En este contexto, se acerca el cambio de hora de invierno, una práctica que busca ajustar nuestros relojes para adaptarnos al ritmo natural de las estaciones.
El cambio de hora de invierno es una medida implementada en muchos países para aprovechar mejor la luz solar durante los meses más oscuros del año. En la madrugada del último domingo de octubre, los relojes se atrasarán una hora, lo que nos permitirá disfrutar de una hora adicional de sueño y ajustarnos al nuevo horario.
Esta práctica tiene varios propósitos fundamentales. En primer lugar, busca ahorrar energía al aprovechar al máximo la luz natural durante las horas diurnas. Al atrasar una hora el reloj, reducimos el consumo de electricidad en iluminación artificial durante las tardes, contribuyendo así a la conservación del medio ambiente y al ahorro económico.
Además del beneficio energético, el cambio de hora de invierno también tiene implicaciones en nuestra salud y bienestar. Al adaptar nuestros horarios al ciclo natural de luz y oscuridad, ayudamos a regular nuestros ritmos circadianos. Esto puede contribuir a mejorar la calidad del sueño y tener un impacto positivo en nuestro estado de ánimo y nivel de energía.
Últimamente los expertos no llegan a ponerse de acuerdo, y ya no se puede demostrar claramente que este cambio se tan eficiente energéticamente como se piensa.
En marzo de 2019, el Europarlamento decidió terminar con los cambios de hora bianuales. La decisión se tomó en base a una encuesta en la que el 80% de los europeos se mostraba a favor de la eliminación y prefería la instauración permanente del horario de verano. El 93% de los españoles encuestados daban su aprobación a la abolición del cambio de hora.
Los países miembro de la UE quedaron emplazados a decidir definitivamente qué horario elegir en el año 2021, pero todavía siguen sin llegar a acuerdos sobre este tema.
El origen de los cambios de hora invierno/verano se lo debemos a William Willett (constructor inglés) que en 1907 propuso el adelanto y atraso horario en primavera y en otoño. No sería hasta 1918 cuando el cambio pasó a regularse de manera internacional y se aplicó el «horario de verano» o «Daylight Saving Time» («DST») en todo el mundo.
