La cabalgata transcurrió sin incidencias y predominó la música, la iluminación y el colorido. Se acortaron los tiempos muertos en la Adoración y se renovó el pesebre, haciéndola más vistosa
La concejala de Fiestas, Laura Rizo, y el coordinador, Antonio Ruano, han hecho un balance muy positivo de la Cabalgata de Reyes en la que participaron 1.500 personas, entre escuelas de baile, gimnasios e integrantes de los colectivos de Semana Santa, Fallas y Moros y Cristianos.
Este año ha destacado la iluminación con 40.000 luces leds que silueteaban las tres carrozas reales y los boatos, así como el colorido de los mismos, ya que iban impregnados de 100 kilos de purpurina. Sus Majestades los Reyes desfilaron subidos en sus camellos e iban acompañados de nueve grupos de baile, diez agrupaciones musicales, habrá seis plataformas de boato y se repartieron 2.500 kilos de caramelos.
Laura Rizo ha resaltado el hecho de que el desfile transcurriera sin incidencias y con total coordinación a pesar de los 1.500 participantes, por ello ha felicitado a Ruano por la buena coordinación. Por su parte, Antonio Ruano, coordinador de la Cabalgata, ha destacado que “las buenas críticas recibidas nos hacen seguir superándonos de cara al año que viene. Siempre hay cosas que mejorar, por ello ya tenemos algunas ideas para hacerla más atractiva”.
Rizo, ha agradecido la colaboración de todos los colectivos participantes, así como a los cuerpos de seguridad y socorro. De los comentarios del público asistente ha destacado que lo que más atrajo fue el boato final formado por Pinocho, la fábrica de juguetes, el tren, las cartas y el carbón con sus personajes gigantes.
