El concejal de Patrimonio Histórico lamenta estos actos vandálicos contra bienes que hay que proteger y respetar.
Petrer. 19 de febrero de 2021
El Ayuntamiento de Petrer ha reaccionado frente a nuevos ataques al patrimonio histórico local en este caso en el símbolo más importante del municipio como es el Castillo. Ayer apareció una pintada en uno de los muros de contención de la fortaleza que hoy mismo ha comenzado a limpiarse.
El edil de Policía Local, Pablo Lizán, ha condenado estos hechos y ha dicho que “estas actuaciones pueden conllevar penas de cárcel o multas cuando se trata de patrimonio histórico”. De hecho, el ordenamiento jurídico y el Código Penal, en concreto, otorga protección a estos bienes en cumplimiento de un mandato constitucional.
El concejal ha subrayado que este tipo de actitudes “dañan la imagen del municipio” y ha pedido la colaboración de los vecinos para identificar a los autores de las pintadas. El Intendente de la Policía Local, Fermín Bonet, ha indicado por su parte que dentro del cuerpo hay especialistas en la materia y que además se ha dado cuenta a la Unidad de Patrimonio de la Policía Autonómica.
“No es ésta la imagen que queremos dar de Petrer”, ha enfatizado el concejal de Cultura y Patrimonio, Fernando Portillo, aduciendo al hecho de que el Castillo es un símbolo de la ciudad visible para los cientos de conductores que transitan cada día por la autovía A-31.
El edil ha recordado que recientemente ya se ha tenido que actuar sobre el acueducto de San Rafael, por unos graffitis que unos desconocidos hicieron sobre este Bien de Interés Cultural (BIC). “Nos cuesta mucho dinero y es muy delicado cuando se trata de monumentos y edificios protegidos porque hay que llevar cuidado y utilizar productos especiales”, ha señalado.
El concejal ha dicho que “el patrimonio es algo importante que tenemos que conservar entre todos”, y se ha sumado a pedir la colaboración ciudadana para identificar al autor o autores de las pintadas que se están produciendo tanto en edificios públicos y privados.
Cada año el Ayuntamiento destina entorno a 50.000 € para reponer, limpiar y reparar las consecuencias de actos vandálicos en los diferentes espacios públicos de la ciudad.
